
Uno de los cuatro hombres acusados de matar a un ex primer ministro libanés en Beirut en 2005 ha sido condenado por un tribunal especial respaldado por la ONU.
Salim Ayyash y los demás, todos del grupo militante chií Hezbollah, habían sido juzgados en ausencia desde 2014.
El asesinato de Rafik Hariri, uno de los políticos musulmanes sunitas más destacados del Líbano, provocó indignación en todo el país.
El veredicto llega en un momento de profunda crisis política en el Líbano.
Ayyash fue declarado culpable de conspiración para cometer un acto terrorista, asesinar a Hariri, asesinar a otras 21 personas e intentar asesinar a 226 más en el atentado suicida con coche bomba del 14 de febrero.
El asesinato de Hariri fue un momento decisivo para el Líbano y dio lugar a alianzas rivales que moldearon la política libanesa durante años.
Junto a Ayyash, los otros tres acusados, Hussein Hassan Oneissi, Assad Hassan Sabra y Hassan Habib Merhi, fueron absueltos por el Tribunal Especial para el Líbano (STL), con sede en las afueras de La Haya en los Países Bajos.
Un quinto hombre, Mustafa Badreddine, el comandante del ala militar de Hezbollah, fue retirado de la acusación luego de que fue asesinado en Siria en 2016 . Los fiscales lo habían descrito como «controlador general de la operación» para asesinar a Hariri.
El juez presidente, David Re, también dijo que no había evidencia de que el liderazgo de Hezbollah ni uno de sus patrocinadores, Siria, estuvieran implicados en el ataque.
Hezbollah ha negado constantemente cualquier participación y ninguno de los hombres, cuyo paradero se desconoce, se ha presentado.
Fuente: BBC NEWS